jueves, 27 de noviembre de 2014

Juega tú tus cartas.




Leyendo el título de este post, puedes haber pensado que voy a hablar del juego y no es totalmente cierto, pero alguna cosa tiene que ver. Voy a intentar explicar el qué y el por qué.

Inicialmente quería titularlo ACTITUD, que es como se titula el vídeo que adjunto de +Victor Kuppers y que me ha causado una muy agradable impresión por varios motivos.

Pero me gustaría que tuvieses ese momento (20min-aprox) para ver primero el vídeo, si no es así guardalo o vuelvo en otro momento al post para verlo y continuar. Te lo agradeceremos por partida doble, tanto Victor como yo. :-)




Quizás si has llegado hasta aquí es por que has visto ya el vídeo o puede que hayas saltado ese momento y solo quieras saber que opino sobre él, pues ahí va.

Estoy totalmente de acuerdo en lo que dice Victor, todo es una cuestión de actitud, de como enfocas cualquier cosa que te surja en cada momento, esa es la clave, darle tú la importancia que tiene en cada momento en su justa medida, ni más ni menos.

El domingo pasado corrí la BurriacXtrem, una dura prueba de trail por montaña con 25 kms y un desnivel acumulado de 2500 mts. Casi 3 meses de entrenamiento con todo lo que eso conlleva, que se concentraba todo en unas 3h por la montaña.
Todo iba muy bien hasta el km.13, mejor incluso de lo previsto, pero una piedra en el camino (esto se canta en alguna canción, ¿verdad?) me hizo rodar por el suelo y recibir varios golpes por todo el cuerpo.
Necesite de varios compañeros para levantarme y unos cuantos mts. para incorporarme y poder seguir. Mis primeros pensamientos fueron de abandonar, me queda casi 1/2 carrera por delante con un alto nivel de exigencia, pero decidí jugar mis cartas, mientras estuviera en movimiento y mi cuerpo aguantase seguiría para adelante.
Pensé 3 o 4 veces más en abandonar, pero al final pude completarla, debido sobre todo a mi ACTITUD, la de saber que nadie más que yo en esa partida tenía cartas para jugar. Era yo contra mi mismo, un solitario, pero partida al fin y al cabo.

Con esto vuelvo al vídeo de Victor, yo no soy el que decido que cartas me tocan, el mazo en nuestras vidas lo tienen otros, pero yo soy el que al final cuando he cogido las que se me han repartido, decido como jugar.

Y eso, no podemos olvidarlo.

Salud.
Lorenzo Buitrago.




viernes, 14 de noviembre de 2014

Piano Man


El otro día viendo una entrada del  gran +Mando Liussi en su blog, hacía referencia a un artista llamado John Legend y comentaba que le extrañaba que dado lo joven que es conociese una canción mítica como la de Simon & Garfunkel "puente sobre aguas turbulentas".

Busqué mas vídeos en Youtube y encontré este del mismo artista:

http://youtu.be/SosPuPjf3W4

¿Buenísimo...,verdad?

Me quedé durante unos segundos pensativo y me transporté a algo que siempre, desde mi adolescencia más hormonalmente activa, había deseado ser, un gran "Piano Man".

Estar sólo encima de un escenario, con tu piano, tu música, he de decir que es un momento único y que muy difícilmente el que no lo haya experimentado no lo pueda entender.

Ahora voy a descubrir un aspecto que muchos de los que me conocen...,desconocen.

Yo intente llegar a ser un Piano Man pero no en mi infancia o en mi adolescencia, no.., no, justo en mi madurez, a los 40.

Cogí y me dije, si siempre has querido tocar el piano y ahora acaban de abrir la escuela de música, justo en tu camino a casa, ¿qué mas te falta ya?.

En unos días empezó el curso y yo rodeado de niños y niñas y algún que otro adolescente, empecé mis clases de piano. Lo primero que hice claro está, es aporrearlo, porque aquellas primeras notas no puedo decir que era tocar el instrumento. Gran paciencia tuvo la gran Andgela Kamenova, así se llamaba la profesora, de la escuela del este de Europa, Bulgara ella.

La verdad no fue nada fácil. El primer año combinas un poco el solfeo con el "aporreamiento" y poco a poco vas enlazando notas y puedes llegar a tocar alguna composición fácil y breve. La verdad es que disfrutaba mucho y eran horas que me ayudaban a desconectar del ritmo diario.

El segundo año, avancé muy rápido y las piezas iban aumentando en dificultad y esfuerzo para darles aparte su tempo en el momento justo y adecuado. Y aquí llegó un momento álgido y que me gusta recordar por diferentes motivos. El festival fin de curso.

Ponerse en situación, yo con 40 años, en un festival con niños y sus padres entre el público..., y yo con mi mujer y mis hijos en la grada. ¡De película! ;-)

Pero toque mi pieza, bueno creo que fueron 2 ó 3, no estoy seguro y..., triunfé. Jajajaja que subidón tienes en esos momentos de adrenalina, aunque reconozco que antes de empezar, sudé como nunca había sudado y las manos eran como las cataratas del Niagara de la cantidad de agua que chorreaban.

Unos días antes en el ensayo previo, incluso me hacía el gallito con la profesora en este sentido, ya que me anunció lo que vendría, el tema de los nervios y yo le decía que no, que como me iba yo a poner nervioso con mi experiencia en estar de cara al público. ¡Vaya tela! Que mal se pasa encima de un escenario.

Luego.., para ir abreviando en mi recién comenzado 3er curso, vino el accidente de moto y mi rotura de la cabeza del radio en mi codo. Eso me llevo a estar unos meses en el dique seco..., y a su vez a darme cuenta que quizás uno de mis "sueños" era muy difícil de cumplir.
Seguramente tiré la toalla muy pronto y me abandoné muy rápido a los típicos tópicos que utilizas en esos momentos para auto convencerte, pero así fue..., una lastima.

Y claro, volviendo al inicio, ver a un artista así encima de un escenario no deja de producirme una sana envidia, de lo que podría haber sido..., y no pudo ser.

Salud.
Lorenzo Buitrago.

jueves, 6 de noviembre de 2014

¿Oportunidad u oportunidades?



La verdad que el titulo de este post no es muy sugerente, lo sé.

Que querrá decir este individuo ahora, ¿os estaréis preguntando? ¿A qué se refiere?

Todo tiene que ver al leer un artículo en el blog del Joan, os adjunto enlace:

http://blocjoanpi.blogspot.com.es/2014/11/hay-tres-cosas-que-nunca-vuelven-atras.html//

Si lo habéis leído, cosa que os vuelvo a recomendar si no lo habéis hecho, él prácticamente al final dice que tod@s en la vida tenemos una oportunidad y que hay que saber que te ha llegado y luego encima saber aprovecharla.

Eso me hizo pensar en si yo la había tenido, pero a su vez también quise ir un poco más allá y pensar, ¿solamente tienes una? ¿puede ser que pase alguna más? ¿Cómo sabes realmente la qué es una oportunidad?

A lo primero, lo tengo 100% claro. Yo creo que la tuve, que me paso por delante, la cogí y la aproveche hasta el momento que dije que llego el momento de dejarla o abandonarla, no sé como definirlo mejor.

Sí, he tenido esa gran suerte u olfato. Suerte por que para mucha gente es suerte, cuando todo te va bien, pensar que ellos también lo hubieran hecho, como mínimo igual que tú. Pero yo creo que hay más de olfato, de ver un poco venir las cosas, por que incluso tu las estás buscando. Y al buscar, estoy de acuerdo en que tarde o temprano, se me presenta esa oportunidad.

Ahora me sitúo en la segunda pregunta, ¿puede ser que pase alguna más?
También estoy seguro que sí, si estás alerta y sigues con tus 5 sentidos cualquier cosa que pueda pasar, seguramente habrá más oportunidades, 1, 2, 3....,seguro que sí.

Se trata de tú capacidad de estar abierto a que esto suceda. Claro que también esto quizás pueda ser que sea solamente una ilusión y qué solo quieres que pase otra vez, por que haya cambiado tu situación y estás esperando otra oportunidad. Puede que eso sea lo que yo estoy esperando, otra oportunidad. Que pase otro tren. ¿Quién sabe?

Lo que si tengo claro, es la respuesta a la tercera pregunta. Estoy seguro que si pasa, sabré que es una nueva oportunidad, no solo por la experiencia que pueda tener, también por la búsqueda de ella, de una nueva oportunidad u oportunidades.

Y tú, ¿buscas una oportunidad?

Salud.
Lorenzo Buitrago.